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Alcanzar la eficiencia armonizando objetivos y equipo humano es un reto estratégico, sobre todo cuando la empresa está creciendo y buscando la excelencia en el servicio. Cualquier empresario o profesional sabe que los recursos más complicados de gestionar son el tiempo y las personas.

 

Podemos tener el mejor equipo y el mejor producto o servicio, pero si nos faltan habilidades de liderazgo o hábitos de planificación y desarrollo de ese equipo, pronto la competencia producirá a un coste (tiempo) menor y nos hará las cosas más difíciles. La única forma de ganar es ser mejor que los demás, eso quiere decir hacer las cosas mejor que los demás, en menos tiempo, a un coste inferior. Curiosamente, las mejores empresas suelen hacerlo y además, tienen un buen ambiente de trabajo porque a todo el mundo le gusta ser parte del proyecto del líder del mercado. Mola.

 

Te explicamos donde está la dificultad para conseguir una empresa con cultura de productividad y centrada en los objetivos que se han fijado como posibles con los recursos y el potencial real de esa empresa o despacho y después vamos a trabajar con planes de acción para conseguir esos objetivos.

 

Todas las áreas estratégicas de la empresa: atención al cliente, desarrollo personal, aprovisionamiento, marketing o expansión dependen de personas.

 

Y de eso va esto: de personas. Y de tiempo. Ya que hemos invertido mucho en personas, invirtamos para que sean mucho mejores, más autosuficientes, más centrados en conseguir resultados que en echar horas.

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