Cuando no hay un criterio establecido para discriminar que funciones corresponden al rol de empresario, lo que ocurre es que el empresario sigue haciendo funciones de empleado.
¿Porqué ocurre esto? Casi todos los empresarios antes hemos sido empleados, pero aprendimos un oficio, desarrollamos habilidades, adquirimos por creencia personal o por la fuerza el «espíritu» de emprendedor y, finalmente, constituimos nuestra empresa.
PERO una cosa es dar el salto a empresario y otra cosa es serlo desde el primer momento.
El gerente de una empresa de comunicación que antes fue director de departamento en una multinacional de comunicación domina tan bien el rol de director que continuamente estará bajando a su función anterior porque la domina, se encuentra cómodo, útil. En cambio, como empresario, está continuamente enfrentándose a sus miedos, a hacer el ridículo, a cometer un error con un cliente, a fallar en las expectativas creadas.
Nuestro corazoncito es delicado y no nos gusta estar siempre en la zona de riesgo y de oportunidades, aunque en los libros de autoayuda tanto se diga que esto es lo que de verdad mola. Entonces estamos continuamente retornando a la zona de confort, a nuestra guarida emocional.
Así somos. ¿Cómo salir de esta lucha interna? pues es relativamente sencillo:
1º – Dime que cosas aportan realmente valor al crecimiento de la empresa.
2º – Dime cual es tu papel en esas cosas.
3º – ¿Qué estás haciendo en concreto respecto a esas cosas?
4º – ¿Cuánto de tu tiempo de trabajo efectivo ocupan esas cosas?
5º – ¿Qué proporción ocupan esas cosas respecto a tu dedicación diaria?
6º – Del resto de cosas que estás haciendo ¿qué cosas pueden hacer otros mejor que tu? ¿más rápido tal vez?
7º – ¿Cual es tu Plan de Acción para cambiar lo que no te gusta? ¿cuándo lo pones en marcha?
O sea: sin un proceso de reflexión serio y estructurado, nunca será posible focalizarse en lo rentable y nuestra productividad será una birria. Muchas veces una empresa no va mejor porque el gerente está haciendo fotocopias o descargando camiones (aunque el gerente dirá que no va mejor por la competencia, el mercado o los clientes). En su inconsciencia, el gerente realmente piensa que lo hace mejor que otros, pero la verdad es que no está aportando nada a mejorar los resultados.
Empresario: ¿cuál es tu rol en tu empresa? ¿tienes planificadas las acciones que corresponden a tu rol? ¿cuánto tiempo y energía dedicas a lo que realmente es clave y cuánto a «descargar camiones»?
No es que yo te lo diga: tu sabes que si no haces lo que debes, los resultados de tu empresa no serán mejores.
¿Te atreves a hacer lo necesario? ¿aunque sea incómodo? ¿aunque te duela en tus sentimientos? ¿aunque te de pavor enfrentarte a ello?
Si eres empresario, no puedes tener dudas.