Todos nosotros estamos dotados con recursos innatos que nos permiten realizar todos nuestros sueños… y más. Una decisión puede abrir las compuertas que darán paso a la alegría o la tristeza, la prosperidad o la pobreza, la compañía o la soledad, la larga vida o la muerte temprana.
Te reto a tomar hoy mismo una decisión capaz de cambiar o mejorar la calidad de tu vida de forma inmediata. Haz aquello que llevas tiempo postergando… aprende un nuevo oficio… trata a la gente con respeto y compasión renovados… llama a alguien con quien hace años que no te comunicas. Pero ten en cuenta que todas las decisiones tienen sus consecuencias. Incluso el hecho de no tomar ninguna decisión en absoluto es, a su manera, una decisión.
¿Qué decisiones -o indecisiones- pasadas han influido mucho en tu vida actual?
¿A qué esperas para tomar tu decisión?